Además, existen varios reportes de caso sobre este tipo de tumor.
Wode y col. 2024 [333]
Este estudio multicéntrico, doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo fueron incluidos 290 pacientes con cáncer de páncreas avanzado que recibieron quimioterapia estándar en 9 centros oncológicos suecos. Los que fueron divididos en dos grupos mediante aleatorización 1:1. Se les estratificó según centros e idoneidad para quimioterapia paliativa. En cada grupo, más del 80% de los pacientes recibieron quimioterapia, que luego se adaptó individualmente. Un grupo de 143 pacientes recibió el extracto de muérdago Iscador Qu por vía subcutánea 3 veces por semana durante 9 meses, además de tratamiento oncológico completo y cuidados paliativos (grupo verum) y el otro grupo de 147 pacientes recibió un placebo (solución salina) por vía subcutánea durante 9 meses. El criterio objetivo primario del estudio fue la supervivencia global, mientras que los criterios objetivos secundarios incluyeron supervivencia libre de progresión, calidad de vida relacionada con la salud, efectos secundarios relacionados con el tratamiento y otros parámetros. Los extractos de muérdago se administraron de acuerdo con las recomendaciones vigentes. El estudio se realizó con fondos públicos e independientemente de las empresas farmacéuticas.
Los resultados del estudio no mostraron ninguna mejora estadísticamente significativa de la supervivencia global en el grupo tratado con extracto de muérdago en comparación con el grupo placebo, con un perfil de seguridad comparable. La tasa de riesgo ajustada (aHR) para la supervivencia global fue de 1,13 (aHR 1,139; intervalo de confianza del 5%: 0,89-1,44). La medición de la calidad de vida dio como resultado una puntuación global comparable para la dimensión "estado global de salud/calidad de vida" en ambos grupos (p=0,086) - aquí el cambio medio fue de -6,8 (verum) y -6,2 (placebo). Salvo un mayor incremento (esperada) de la tasa de reacciones cutáneas locales en el grupo verum (66%) en comparación con el grupo placebo (1%), que no tuvo impacto en la supervivencia global ni en la calidad de vida, el tratamiento adicional con muérdago fue bien tolerado y no mostró diferencias en el número y la gravedad de los efectos secundarios en comparación con el placebo; la razón de tasas de incidencia fue de 1,11 (intervalo de confianza del 95%: 0,77-1,59).
Los resultados muestran que la administración adicional de extractos de muérdago en la dosis aplicada para acompañar el tratamiento oncológico integral en Suecia no pudo conseguir una prolongación estadísticamente mensurable de la supervivencia global en pacientes con cáncer de páncreas avanzado. Aún se esperan nuevos resultados de este estudio sobre criterios de valoración secundarios como la supervivencia sin progresión, la calidad de vida (QLQ-C30, QLQ-PAN-26), el peso corporal y los análisis cualitativos y de biomarcadores.
El resultado del estudio MISTRAL difiere de los resultados de un estudio clínico multicéntrico aleatorizado anterior en Serbia (estudio MAPAC) (127, 81) y de otros estudios de investigación de servicios sanitarios, que mostraron una prolongación de la supervivencia y una mejora de la calidad de vida en pacientes con cáncer de páncreas avanzado, tratados con terapia de muérdago en comparación con el grupo de control.
Un indicio para una posible diferencia en los resultados del estudio MAPAC podría ser que en Suecia hay generalmente mejores cuidados paliativos (nivel 4b) (334) en comparación con Serbia (nivel 3b) y que el tiempo de supervivencia de los pacientes con cáncer se debe a los cuidados paliativos integrales. El tratamiento, incluso sin terapia con muérdago, puede incrementarse significativamente (335). Además, según los resultados del estudio MISTRAL, todavía no es posible realizar evaluaciones concluyentes de la calidad de vida en ambos brazos, ya que hasta ahora sólo se ha publicado aquí una de las 15 dimensiones de la calidad de vida. Es interesante observar que los pacientes suecos de MISTRAL tienen un valor basal significativamente más alto para su dimensión de calidad de vida (hasta 59,4) en comparación con los pacientes de MAPAC (hasta 34,8) (81). En lo que se refiere a la mediana de supervivencia global en el grupo placebo del estudio MISTRAL, es de 8,3 meses más baja que en estudios convencionales comparables con terapias combinadas (336). Asimismo, la mediana de supervivencia global de 7,8 meses en el grupo verum del estudio MISTRAL es más bajo que la de las terapias combinadas con muérdago en estudios Real-World Data sobre cáncer de páncreas, que, por ejemplo, en el caso de la combinación con gemcitabina y extractos de muérdago alcanzaron una mediana de supervivencia global de 12,1 meses (101).En total hay que tener en cuenta, que en estudios convencionales comparables fueron incluidos pacientes con ECOG 0-1 (337), en el estudio MISTRAL pacientes ECOG 0-2 (333) y en el estudio MAPAC pacientes con estadios ECOG 0-4 (127). En la evaluación de diversos estudios, también debe tenerse en cuenta que la fecha índice (inicio del cálculo para la supervivencia global) en el estudio MISTRAL se fijó en el momento de la aleatorización, que fue entre 27 y 66 días después del diagnóstico (333).
Tröger y col. 2013, 2014 [81, 127]
Aquí se trata de dos publicaciones de un estudio que fue publicado en diferentes revistas científicas bajo diferentes aspectos.
Se trata de un estudio fase III aleatorizado, monocéntrico, abierto, secuencial grupal en pacientes con cáncer de páncreas localmente avanzado o metastásico, en el Departamento de Hígado y Vesícula de la Primera Clínica Quirúrgica de los Centros Clínicos de Serbia en Belgrado. Los pacientes fueron observados durante un período de doce meses o hasta su fallecimiento prematuro.
La mitad de los pacientes recibió únicamente Best Supportive Care (BSC) (mejor cuidado de apoyo) para el tratamiento agudo de los síntomas condicionados por el tumor, pero no recibieron ninguna terapia antineoplásica. La otra mitad se inyectó adicionalmente el extracto de muérdago Iscador Qu subcutáneo tres veces por semana. Posteriormente, ambos colectivos fueron comparados con respecto al tiempo de supervivencia global (SG) y calidad de vida (CV). La calidad de vida fue registrada con ayuda del cuestionario EORTC QLQ-C30.
Después de la inclusión de 220 pacientes, el diseño secuencial por grupos proporcionó una primera evaluación intermedia con relación a la supervivencia global y la seguridad del medicamento a través de un gremio consultor independiente (Independent Data Monitoring Board, IDMC). Este gremio recomendó la finalización prematura del estudio debido a su eficacia demostrada y aceptó la publicación de los resultados del estudio recogidos hasta el momento.
Las características de líneas de base fueron estadísticamente equilibradas en ambos grupos de estudio. El análisis intermedio mostró una mediana de supervivencia de 4.8 meses en el grupo de muérdago en comparación con 2.7 meses en el grupo control (tasa de riesgo (HR) = 0.49; p <0.0001). En dos análisis de subgrupos posteriores, donde los pacientes fueron subdivididos de acuerdo con un índice de pronóstico, la mediana del tiempo de supervivencia en el grupo con "buen pronóstico" para los pacientes que recibieron terapia con muérdago fue de 6.6 meses y para el grupo control 3.2 meses (HR = 0.43; p <0.0001). En el grupo de pacientes con "mal pronóstico", los tiempos correspondientes fueron 3.4 y 2.0 meses (HR = 0.55; p = 0.0031).
También para los parámetros, con lo cual se levantó la data para la calidad de vida, surgió en gran medida diferencias evidentes entre los grupos de tratamiento. Así, en 13 de sus 15 dimensiones del EORTC QLQ-C30, se mostró una superioridad significativa y también clínicamente relevante en el grupo de muérdago. Del mismo modo, el éxito evidente se reflejó en el número demostrablemente menor y en la expresión de los síntomas relacionados con el tumor en el curso de la terapia. Así fueron significativamente menor los dolores especialmente relacionados con el tumor, lo que se acompañó con una reducción significativa de analgésicos, y también fueron significativamente menos acentuadas las náuseas y vómitos, así como la pérdida de energía y apetito. Contrario a todas las expectativas, en los pacientes del grupo de muérdago, los investigadores incluso pudieron observar un ligero aumento de peso.
La terapia de muérdago fue bien tolerada en todos los casos y no se registraron efectos secundarios graves o menos graves.
Este estudio demostró una ventaja significativa y clínicamente relevante en la supervivencia global y una mejora muy evidente en su calidad de vida para los pacientes bajo terapia de muérdago. Por lo tanto, la terapia de muérdago representa un tratamiento secundario no tóxico muy apropiado para pacientes con adenocarcinoma localmente avanzado o metastásico de páncreas.
Axtner et al. 2016 [101]
En este estudio observacional multicéntrico fue investigado, cómo el uso de un concepto oncológico integrativo, que también incluye la terapia de muérdago en la atención diaria, repercute en la supervivencia de 240 pacientes con cáncer de páncreas avanzado (estadio IV).
El tiempo de supervivencia fue analizado mediante el análisis de riesgo proporcional -Cox (Cox-Proportional-Hazard-Analysis) multivariado con diferentes funciones de distribución paramétrica. Los pacientes que recibieron quimioterapia sola se compararon con aquellos que recibieron combinación de quimioterapia y terapia de muérdago o simplemente terapia de muérdago o ninguna terapia. Para la clasificación al grupo de muérdago fue requerido el uso de por lo menos cuatro semanas.
De los 240 pacientes, 124 mujeres y 116 hombres fueron de una edad media de 68 años. De estos, 221 (92.1%) recibieron terapia complementaria dentro del concepto de terapia oncológica integrativa, y de los cuales a su vez 177 (73.8%) recibieron terapia de muérdago, de los que en 154 pacientes (64.1%) fue indicada simultáneamente quimioterapia (principalmente Gemcitabina como monoterapia o también como combinación). Ambas terapias tuvieron un efecto positivo en la supervivencia de los pacientes.
En un segundo análisis, se comprobó que los pacientes con terapia combinada de quimioterapia y terapia de muérdago vivieron significativamente más tiempo que los pacientes que recibieron solo quimioterapia (12.1 versus 7.3 meses). Los pacientes con solo terapia de muérdago mostraron por otra parte una supervivencia más larga que aquellos que ni recibieron quimioterapia ni terapia de muérdago (5.4 frente a 2.5 meses). La combinación de ambas terapias tuvo el mejor resultado.
Los datos muestran que un concepto oncológico integrativo puede ser utilizado con éxito en la atención diaria de pacientes con cáncer de páncreas avanzado. así, en los pacientes que recibieron tanto terapia de muérdago, como también quimioterapia pudo ser determinado el mayor tiempo de supervivencia. Esto subraya su eficacia durante y después de la quimioterapia no solo en cuanto a la tolerabilidad, sino también al pronóstico.
Matthes y col. 2010 [45]
En este estudio de cohorte, retrospectivo multicéntrico, controlado, epidemiológico, realizado según las guías de GEP (buenas practicas epidemiológicas), fueron incluidos 396 pacientes de varios centros en Alemania y Suiza con cáncer de páncreas de todos los grados de gravedad (estadios UICC I a IV). En 201 de estos pacientes se aplicó Iscador dos hasta tres veces por semana, como parte de una terapia de soporte adicional a la quimioterapia adyuvante (± Radioterapia) o como un complemento a la terapia oncológica continua.
Los 195 pacientes del grupo control fueron tratados con quimioterapia sola, especialmente con Gemcitabina (± radioterapia), o recibieron cuidados continuos sin medicación oncológica adicional.
El tiempo de terapia o bien el tiempo de seguimiento observacional fue en el grupo de muérdago de una mediana de 15 meses y en el grupo control aproximadamente de 10 meses. La duración mediana de la quimioterapia fue de aproximadamente 7 meses en el grupo de muérdago y de aproximadamente 5 meses en el grupo control.
La eficacia fue evaluada mediante la presentación de efectos secundarios relacionados con la quimioterapia (± radioterapia) en el grupo de muérdago en comparación con el grupo control, tanto por la persistencia de los síntomas relacionados con la enfermedad, el índice de Karnofsky, la duración de la estancia hospitalaria y el tiempo de supervivencia global (SG). Asimismo, se registró el número de pacientes con documentadas reacciones adversas al medicamento (RAM), las que fueron causadas por la terapia de muérdago.
En el grupo de muérdago, se observaron significativamente menos efectos secundarios debido a la quimioterapia y / o radioterapia que en el grupo control. En el grupo de muérdago, solo el 14 por ciento desarrolló estos efectos secundarios, en cambio en el grupo control fueron casi el 50 por ciento. El riesgo relativo ajustado de desarrollar efectos secundarios relacionados con la terapia fue, por lo tanto, significativamente menor en el grupo de muérdago que en el grupo control (p = 0,003), lo que ha ido acompañado de una reducción del riesgo del 54% en el grupo de muérdago.
Los pacientes en el grupo de muérdago mostraron menos enfermedades y síntomas relacionados con la terapia después del primer ciclo de terapia oncológica; en particular, se presentaron marcadamente menos frecuente las náuseas, vómitos, pérdida de apetito, depresión, fatiga / cansancio, trastornos del sueño y dolor de espalda, que en el grupo control.
Para el tiempo calculado de supervivencia (SG) se obtuvo un resultado relevante del estudio. En el grupo de muérdago el tiempo supervivencia fue significativamente más largo en todos los grados de gravedad del carcinoma pancreático, que en el grupo control. El cociente de riesgo ajustado (HR) relacionado a la tasa de mortalidad fue de 0,58, de modo que se redujo el riesgo relativo de muerte en el grupo de muérdago en aproximadamente un 42 por ciento en comparación con el grupo control.
También el índice de rendimiento de Karnofsky se mejoró significativamente en el grupo de muérdago. La capacidad de rendimiento en los pacientes que recibieron terapia de muérdago aumentó de 74.1 a 79.1 por ciento después del primer ciclo de quimioterapia. Por el contrario, el grupo control tuvo una caída en el rendimiento del 80.3 al 74.7 por ciento. Igualmente, la duración de la estancia hospitalaria también fue significativamente más corta con un promedio de 40 días en el grupo de muérdago en comparación con el grupo control con 54 días.
Para examinar la seguridad de la terapia, se evaluaron las reacciones no deseadas relacionadas con el extracto de muérdago. Solo tres pacientes (0,8%) del grupo de muérdago reaccionaron con efectos secundarios sistémicos leves e inespecíficos, como mareos, agotamiento, depresión, náuseas o fiebre leve. En 45 pacientes (22.4%) del grupo de muérdago, se observaron reacciones locales cutáneas como induraciones, edema, eritema, prurito o dolor local, que siempre fueron leves a moderados. No se produjeron efectos secundarios graves que pongan en peligro la vida. Por lo tanto, la terapia de muérdago se podría evaluar como segura y bien tolerada.
En el presente estudio se pudo demostrar la seguridad y eficacia de Iscador como parte de la terapia de soporte en pacientes con cáncer de páncreas de todos los grados de gravedad.
Los pacientes en el grupo de muérdago tuvieron significativamente menos efectos secundarios debido a la terapia convencional, menos síntomas relacionados con la enfermedad, un mejor estado general, estadías hospitalarias más cortas y una probabilidad significativamente mayor de supervivencia que los pacientes en el grupo control.
La terapia de muérdago mostró buena tolerabilidad y se pudo ser calificada como segura.