Los preparados farmacéuticos antroposóficos de muérdago no tienen registro para el uso en la infancia. Dado que la documentación del estudio -como en el caso de muchos otros medicamentos- es insuficiente. Sin embargo, en Alemania hay ya más de 40 años de experiencia clínica con el uso de preparados farmacéuticos de muérdago en niños y adolescentes con enfermedades hematooncológicas como complemento a la terapia estándar. [71].
Los datos de un estudio clínico prospectivo y multicéntrico en el que participaron doce centros de oncología pediátrica de hospitales universitarios muestran que el tratamiento con muérdago fue bien tolerado y seguro en los niños. Además, no hubo indicios de que la terapia de muérdago administrada en paralelo tuviera un impacto negativo en el pronóstico y el curso bajo la terapia convencional. [169].
Muchos padres no quieren que su hijo experimente aún más dolor a través de la aplicación subcutánea del preparado farmacéutico de muérdago. Sin embargo, la experiencia clínica muestra que el estimulo mínimo doloroso de una inyección subcutánea, es aceptable en niños pequeños, siempre y cuando los médicos y los padres animen esta forma de aplicación. Hoy en día, agujas cortas y muy delgadas (30 G) se encuentran disponibles para inyectables, que los padres pueden manejar bien.
El Departamento de Pediatría y Medicina para Jóvenes del Hospital Comunitario Herdecke es un Centro Oncológico Infantil y opera dentro de la Red Nacional de la Sociedad de Oncología / Hematología Pediátrica (GPOH por sus iniciales en alemán). Adicional a la terapia convencional basada en las guías nacionales de tratamiento, la terapia se complementa con intervenciones médicas integrativas farmacológicas y no farmacológicas, principalmente con recursos y procedimientos desde la medicina antroposófica. Estos incluyen medicamentos antroposóficos, especialmente preparados farmacéuticos de muérdago, así como otras terapias no farmacológicas, como por ejemplo euritmia terapéutica, terapia de música y terapia de pintura y modelado, así como aplicaciones externas de enfermería, como fricciones y compresa. Este enfoque convierte al departamento en el centro de medicina integrativa para niños más grande de Europa.
Seifert et al. [315]
En este estudio multicéntrico, abierto, aleatorizado y controlado llevado a cabo en Alemania, se analizó la eficacia y la seguridad de un concepto de terapia de soporte antroposófico, que consta de 19 preparados farmacéuticos en investigación, que se utilizaron como terapia base y condicional (incluido el preparado farmacéutico de muérdago Helixor) adicional a la terapia estándar que cumple con el protocolo en niños con cáncer, con amplio espectro en enfermedades hemato-oncológicas entre las edades de 1 y 18 años. El grupo de control recibió solo la terapia oncológica estándar que cumplió con el protocolo. El criterio de evaluación principal fue el puntaje de toxicidad total, el cual fue evaluado a través de las escalas NCI-CTC, y los criterios de evaluación secundarios fueron la toxicidad relacionada a la quimioterapia, la supervivencia global y la supervivencia libre de eventos a los 5 años.
Se evaluaron los datos de 288 pacientes. Para el parámetro primario de eficacia, el puntaje de toxicidad total, no se pudo demostrar ninguna ventaja para el uso de la terapia de soporte antroposófico. No se encontraron diferencias significativas en la supervivencia global a cinco años, ni en la supervivencia libre de eventos dentro de ambos grupos. Desde el punto de vista de la seguridad, el análisis exploratorio de los datos disponibles para el seguimiento de 5 años no mostró ninguna evidencia de que la eficacia de la terapia estándar se viera influida negativamente por la terapia de soporte antroposófico. En lo que respecta a las toxicidades a largo plazo, tampoco hubo pruebas de un efecto negativo de la terapia de soporte antroposófico, por lo que el concepto se clasificó como seguro en la observación a largo plazo.
Los resultados de este amplio estudio clínico muestran que un concepto de terapia de soporte antroposófico, que incluye la terapia de muérdago administrada por vía subcutánea, puede ser evaluado como seguro en un entorno clínico. En este estudio no se pudieron demostrar efectos positivos en los valores de toxicidad, la supervivencia global o la supervivencia libre de eventos en comparación con el grupo de control. Para poder evaluar la eficacia positiva de la terapia de muérdago en los muy diferentes cuadros clínicos (leucemias, tumores sólidos, incluidos los tumores del sistema nervioso central) y estadios de la enfermedad, son necesarios más estudios con protocolos de estudio debidamente especificados.