Los preparados de muérdago no están registrados para el tratamiento de este tipo de cáncer. Si se administra la terapia de muérdago, esta se lleva a cabo off-label, es decir, después del consentimiento del paciente (consentimiento informado) y bajo la responsabilidad del médico tratante. Hasta la fecha no se ha realizado ninguna evaluación sistemática de la terapia de muérdago en linfomas. Sin embargo, en el marco de una práctica clínica descrita desde hace décadas (Good Clinical Practice), hay un gran número de publicaciones y contribuciones a libros sin evaluación de pares (peer review), así como casos individuales publicados (Case Reports), en los que se han descrito efectos sobre la calidad de vida, un alivio de los efectos secundarios relacionados con la terapia y una potencial eficacia tumoral